Vaya comienzo. La verdad no me hubiera gustado iniciar mi blog con este tema pero es necesario. Desde que nací, mis padres me dieron todo -más mi mami- nunca tuve una necesidad tremenda y aunque si bien es cierto esto no es malo, trae sus consecuencias.
Mis deseos de ser "nice" comenzó desde niña, probándome los accesorios de mi madre: 30 pares de zapatos y 20 carteras de diferentes colores y modelos así como también un stock ilimitado de maquillaje y perfumes; ya añoraba crecer y tener aquello. Las zonas donde estudie, trabaje y mis amigas aportaron alguito.
Ya cuando gane mi primer sueldo -ya se imaginaran- obtuve mis primeras tarjetas de crédito y yo obviamente la mujer más feliz del mundo!!! al principio no las usaba porque mi sueldo era buenízimo y pagaba al cash. Pero luego al cambiar de trabajo, mi sueldo también bajo. Ahora si era necesario usar las famosas "credit cards" las cuales se muestran tan útiles que te permiten sacar lo que desees y ponerlo en cuotas para disimular el total de tu compra.
Los primeros pagos van bien, pero mientras tus compras aumentan -sea por vanidad o por necesidad real- tu cuenta va subiendo y las tazas de intereses no perdonan. Es algo asi como jugar a la "yunza" tanto le dan al árbol que al final sabes que va caer, pero es tanto el placer que te da el comprar que no te importa endeudarte. Ya cuando estas jodida piensas "la cague, ahora ¿que hago?", piensas en mil posibilidades para poder pagar: Compra de deudas, uhm factible pero no lo recomiendo a las personas que son compradoras compulsivas, lo mejor es comprar tu deuda y bloquear tus tarjetas.
Otro es acudir a tus padres -forzosamente- cuando descubren tus recibos y/o notificaciones de las tiendas, que fue mi caso y no crean que fue simple, pagaron mis deudas pero me gran putearon como no tienen idea y aprendí -ahora sí- a que si no tienes dinero es mejor no comprar, pagar al cash y que las tarjetas de crédito solo sirven para emergencias.
Elimine casi todas mis tarjetas de crédito y ahora trato de medirme aunque no les mentiré, a veces cuesta pero felizmente existen a mi alrededor gente que paran pendientes de mí -mis padres, friends y Alessandro- a los cuales los adoro. Pero a pesar de toda esta gran lección -unas de las tantas- no dejo de ser ***FaShiOniSTa***
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